Solana vs. Ethereum: ¿Qué Blockchain marcará el futuro de las criptomonedas?

Solana y Ethereum son dos de las principales cadenas de bloques en el ecosistema de las criptomonedas, cada una con un robusto entorno DeFi y una amplia gama de aplicaciones descentralizadas. Aunque ambas plataformas tienen una fuerte presencia en el sector, se consideran competidoras directas debido a sus enfoques y diferentes características.

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Introducción

Desde la reelección del ex presidente Donald Trump, reconocido por ser el primer mandatario de los Estados Unidos que tiende la mano a las crptomonedas, se ha vuelto a ver un renovado interés por la tecnología blockchain. Esto ha atraído la atención no solo hacia Bitcoin, la criptodivisa más grande, sino también hacia el ecosistema más amplio de criptomonedas. En este contexto, se destacan dos actores clave en el mercado: Ethereum, famoso por introducir contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas (dApps), y Solana, un competidor emergente que ha ganado popularidad rápidamente debido a su alta velocidad de transacción y bajas comisiones. Ambos presentan ventajas y desafíos que alimentan un debate continuo.

Los orígenes

Para comparar Ethereum y Solana, es necesario comenzar por sus orígenes. Ethereum, la segunda criptomoneda más grande, fue propuesta en 2013 y lanzada en julio de 2015 por Vitalik Buterin, junto con varios cofundadores como Gavin Wood, Anthony Di Iorio y Charles Hoskinson. Su creación surgió a partir de las limitaciones que se observaban en las capacidades de scripting de Bitcoin. Buterin concibió una plataforma blockchain capaz de soportar aplicaciones más complejas que la simple transferencia de valor, como contratos entre pares y aplicaciones descentralizadas. Ethereum introdujo los «contratos inteligentes», lo que permitió a los desarrolladores crear aplicaciones descentralizadas y gestionar activos mediante su criptomoneda nativa, Ether (ETH). Gracias a su capacidad para facilitar las finanzas descentralizadas (DeFi) y los tokens no fungibles (NFT), Ethereum se consolidó como la plataforma blockchain de referencia para los desarrolladores.

Solana fue lanzada en marzo de 2020 por Anatoly Yakovenko y Raj Gokal. Yakovenko, ex ingeniero de Qualcomm (NASDAQ:QCOM), tenía como objetivo resolver los problemas de escalabilidad de Ethereum. El propósito principal de Solana era crear una blockchain de alto rendimiento capaz de procesar miles de transacciones por segundo con tarifas bajas. Rápidamente, Solana atrajo a una gran comunidad de desarrolladores y aplicaciones descentralizadas, lo que le permitió posicionarse como la cuarta criptomoneda por capitalización de mercado.

A diferencia de Bitcoin, que fue creado como una alternativa a la moneda fiduciaria tradicional, Ethereum y Solana tienen objetivos más amplios. Los usuarios de estas plataformas pagan tarifas en sus respectivas criptomonedas, Ether (ETH) y Solana (SOL), para realizar transacciones dentro de sus redes. Esto se debe a que tanto Ethereum como Solana son blockchains programables que permiten a los desarrolladores utilizar sus infraestructuras descentralizadas para crear aplicaciones y proyectos. Esta característica distingue a estas plataformas de Bitcoin, que se centra principalmente en las transacciones de valor sin ofrecer la misma flexibilidad para el desarrollo de aplicaciones.

Mecanismos de consenso

Ethereum realizó una transición significativa de un mecanismo de consenso Proof of Work (PoW) a Proof of Stake (PoS) con la actualización en 2022. Originalmente, PoW, utilizado por Bitcoin y Ethereum, requería que los mineros resolvieran complejos rompecabezas matemáticos utilizando potencia computacional para validar transacciones y añadir bloques a la blockchain, lo cual demandaba grandes cantidades de energía y recursos. En contraste, PoS reemplaza a los mineros con validadores, quienes bloquean una cierta cantidad de criptomoneda como garantía (staking) y son seleccionados para proponer nuevos bloques según la cantidad de criptomoneda apostada, en lugar de su potencia de cómputo. Este cambio a PoS ofrece varias ventajas, como una mayor eficiencia energética, menores demandas de hardware, y un menor riesgo de centralización. Además, los validadores se benefician de incentivos por su participación, lo que incrementa la seguridad de la red. Para convertirse en validador en Ethereum bajo PoS, los usuarios deben apostar un mínimo de 32 ETH, lo que garantiza un nivel de compromiso en la validación de las transacciones dentro de la red.

Solana lleva la innovación un paso más allá con su mecanismo de consenso híbrido, que combina Proof of Stake (PoS) con Proof of History (PoH). PoH introduce el concepto de «sellado de tiempo», utilizando una Función de Retraso Verificable (VDF) que genera sellos de tiempo para cada transacción. Esto permite a la red verificar el intervalo entre eventos sin necesidad de intercambios extensivos entre nodos. Además, PoH emplea una función hash secuencial resistente a la preimagen para enlazar los hashes entre sí. Cada hash depende del anterior, creando una cadena en la que alterar un solo hash implicaría recalcular todos los hashes posteriores, lo que refuerza la seguridad y la integridad del sistema. La combinación de PoS y PoH proporciona a Solana un rendimiento sobresaliente, procesando miles de transacciones por segundo con tarifas bajas, lo que le permite competir fuertemente con otras blockchains como Ethereum en términos de escalabilidad y eficiencia.

Tokenomics

Tanto Ethereum como Solana comparten una estructura de tarifas similar, que consiste en una tarifa base y una tarifa prioritaria, pero la forma en que se aplican estas tarifas es bastante diferente. En Ethereum, la tarifa base se quema, creando un efecto deflacionario en la oferta de ETH a medida que se producen más transacciones, lo que potencialmente podría hacer subir el precio con el tiempo. Sin embargo, las tasas de gas en Ethereum pueden ser impredecibles, a menudo fluctúan en función de la congestión de la red. La tarifa media de transacción de Ethereum suele oscilar entre 3 y 10 dólares, aunque en momentos de alta demanda, las tarifas pueden dispararse, las quejas sobre las tarifas de gas que alcanzan los 50 o 100 dólares, incluso para transacciones menores, se ven comúnmente en las redes sociales. Esto puede ser especialmente frustrante para las transacciones más pequeñas, en las que la comisión puede acabar pesando más que la propia transacción.

En Solana, el 50% de todas las comisiones, ya sean básicas o prioritarias, se queman, y las comisiones son constantemente bajas, por lo general sólo una fracción de céntimo, gracias al alto rendimiento de las transacciones que permiten sus mecanismos de consenso PoS-PoH. Una transacción típica de Solana cuesta alrededor de 0,0001 SOL, lo que equivale aproximadamente a 0,00025 dólares. Esto hace que Solana sea ideal para microtransacciones e interacciones frecuentes.

La escalabilidad, un aspecto crucial de las redes descentralizadas como las cadenas de bloques, se refiere a la capacidad de una cadena de bloques para gestionar un número creciente de transacciones sin comprometer su rendimiento. Tanto Ethereum como Solana están trabajando en la escalabilidad, de diferentes maneras. La infraestructura de Ethereum soporta aproximadamente 15 transacciones por segundo, lo que a menudo provoca la congestión de la red. Para solucionar este problema, Ethereum, con su amplio ecosistema, se está apoyando en soluciones de capa 2 y fragmentación para mejorar el rendimiento y reducir la congestión. La actualización Dencun de Ethereum incorpora danksharding, una técnica que divide la blockchain en segmentos más pequeños. Se espera que este enfoque reduzca las tasas de gas y mejore la eficiencia general de la red. Por el contrario, la arquitectura de Solana está diseñada para una gran escalabilidad desde el principio, PoH permite a Solana procesar transacciones de forma mucho más eficiente que los mecanismos de consenso tradicionales al eliminar la necesidad de que cada nodo valide el orden de las transacciones, lo que conlleva tiempos de procesamiento significativamente más rápidos. En teoría, la red es capaz de procesar hasta 65.000 transacciones por segundo, lo que la convierte hoy en una de las blockchain más rápidas del mercado. El próximo cliente validador de Firedancer, cuyo lanzamiento está previsto para 2025, pretende aumentar aún más esta capacidad, pudiendo llegar a procesar hasta un millón de transacciones por segundo.

Madurez del ecosistema

Ethereum sigue siendo la plataforma dominante para ejecutar contratos inteligentes complejos, con un entorno de desarrollo bien establecido y una amplia adopción. Desde su lanzamiento en 2015, Ethereum introdujo los contratos inteligentes, sentando las bases para las aplicaciones descentralizadas. Su ventaja como pionero contribuyó a una mayor comunidad de desarrolladores y a una adopción generalizada. En el momento de escribir estas líneas, su valor total bloqueado (TVL) asciende a la impresionante cifra de 60.700 millones de dólares. Con más de 4.700 dApps y más de 584.000 monederos activos únicos (UAWs), Ethereum controla más del 50% del valor total bloqueado (TVL) en finanzas descentralizadas, lo que la convierte en la plataforma más grande y diversa del espacio. Los principales protocolos DeFi que operan en Ethereum, como Uniswap, MakerDAO y Compound, han revolucionado el panorama de los préstamos, los empréstitos y el comercio en el mundo de las criptomonedas.

El dominio de la plataforma se extiende al espacio NFT, con colecciones de alto valor como CryptoPunks, Bored Ape Yacht Club y Pudgy Penguins.

Solana, aunque más reciente en la escena, ha construido rápidamente un creciente ecosistema DeFi. Su TVL de 8.300 millones de dólares la sitúa como el tercer mayor ecosistema DeFi, tras Ethereum y Tron. Con más de 350 dApps y 1,3 millones de UAWs, el enfoque de Solana en el alto rendimiento y los bajos costes de transacción la han convertido en una opción atractiva para los proyectos DeFi.

El mecanismo de consenso único de Solana permite velocidades de transacción más rápidas, atrayendo proyectos DeFi como Jupiter, Raydium y Orca, que aprovechan la velocidad de Solana para una experiencia de usuario más fluida.

Ethereum, con más de un millón de validadores, es mucho más grande que Solana, que tiene alrededor de 2.000. En cuanto a capitalización de mercado, Ethereum también lidera, con 397.000 millones de dólares frente a los 116.000 millones de Solana. Sin embargo, Solana ha crecido rápidamente, con un aumento del 122% en su valor de mercado en 2024, mucho más que el 39% de Ethereum. Por otro lado, Solana ha demostrado ser más rentable para sus validadores, generando un 24% más de ingresos en comparación con Ethereum. En noviembre de 2024, las tarifas de protocolo de Solana, que reflejan los ingresos de la red, eran casi el doble que las de Ethereum. Estos datos muestran que, aunque Ethereum sigue dominando en términos de capitalización y número de validadores, Solana ha logrado destacarse gracias a su ecosistema en rápido crecimiento y sus menores costes de transacción.

Rendimiento relativo de Solana (SOL) frente a Ether (ETH) durante 1 año

En noviembre de 2024, el volumen de transacciones en plataformas de intercambio descentralizadas (DEX) de Solana superó con creces al de Ethereum, alcanzando los 77.510 millones de dólares, frente a los 38.810 millones de Ethereum. Los volúmenes de negociación diarios de Solana llegaron a un máximo de 6.880 millones de dólares el 12 de noviembre, y se han mantenido constantemente por encima de los 6.000 millones desde entonces. Este incremento en el volumen de DEX refleja una mayor adopción y utilidad de Solana sobre Ethereum, destacando que la blockchain de Solana es la opción preferida por los operadores en las plataformas descentralizadas. Raydium, uno de los principales DEX de Solana, ha sido clave en este crecimiento, representando el 66% de la actividad en estas plataformas. Además, el auge de las memecoins en Solana ha contribuido significativamente al frenesí comercial, ya que las criptomonedas inspiradas en memes de Internet suelen experimentar una rápida popularidad gracias a las redes sociales y el apoyo de figuras famosas.

En cuanto al interés institucional, el lanzamiento de los fondos cotizados al contado de Ethereum en EE. UU. en julio de 2024 facilitó el acceso a este activo para los inversores, lo que favoreció la adopción institucional y la entrada de capital desde las finanzas tradicionales. Instituciones como BlackRock (NYSE:BLK) están utilizando Ethereum para la tokenización de activos físicos, destacando su relevancia en el mundo de las finanzas tradicionales. A pesar de que los ETF de Solana aún no han sido aprobados en EE. UU., Brasil dio luz verde en 2024 a dos fondos cotizados que se basan en Solana. Además, Solana ha captado la atención de importantes empresas financieras como Visa (NYSE:V), que permite a los titulares de sus tarjetas realizar pagos mediante stablecoins respaldadas por la red Solana, ampliando su uso en el sector financiero.

Conclusión

La comparación entre Ethereum y Solana muestra dos cadenas de bloques líderes, cada una con sus ventajas y desventajas. Ethereum, con su ecosistema bien establecido y en constante actualización, sigue siendo el líder en los sectores DeFi y NFT. Mientras tanto, Solana, con su enfoque en transacciones rápidas y económicas, está destacándose por su capacidad para escalar de manera más eficiente. Ambas plataformas están en constante evolución, trabajando para superar sus desafíos y ofrecer más soluciones a usuarios y desarrolladores. Desde el punto de vista de la inversión, ambas criptomonedas tienen potencial y pueden beneficiarse de un entorno más flexible con Donald Trump de vuelta a la Casa Blanca.

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